Podría ayudar a perder peso.
El aceite de oliva extra virgen podría ser de gran ayuda para las personas que desean bajar de peso. Esto se debe a que aporta sensación de saciedad y contienen grasas saludables que podrían estimular la pérdida de peso. En este caso se recomienda consumir con moderación, ya que puede tener un efecto laxante en el organismo.
Alivia los dolores
Por sus contenidos de oleocantal, el aceite de oliva tiene una acción antiinflamatoria que podría ayudar a reducir dolores asociados con las articulaciones y los músculos. Varias investigaciones han concluido que las personas que consumen regularmente aceite de oliva tienen menos dolencias que aquellas que no lo consumen.
Podría prevenir el deterioro mental.
Por sus altos contenidos de grasas saludables monoinsaturadas, el aceite de oliva podría retrasar o impedir el deterioro mental, el cual está vinculado a enfermedades mentales como el alzhéimer.
Tiene propiedades anticancerígenas.
Un reciente estudio determinó que las personas que consumen aceite de oliva frecuentemente en su dieta tienen menos incidencia de padecer . Este importante efecto podría estar relacionado con su alto contenido de ácido oleico, que es el ácido graso predominante en este alimento. Además, el aceite de oliva contiene antioxidantes, flavonoides, polifenoles y escualeno, los cuales también serían clave en este beneficio.
Aliado contra la diabetes
En un estudio publicado por la revista científica Diabetes Care se reveló que cualquier dieta mediterránea que tiene aceite de oliva es capaz de reducir los casos de diabetes tipo II hasta en un 50%. Esto se debe a que el aceite de oliva contiene grasas saludables que podrían ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre y la producción de insulina.
Fortalece el sistema inmunológico
El sistema inmunológico es muy importante para la salud, ya que es el responsable de actuar contra los virus, bacterias y otros microorganismos que pueden provocar enfermedades comunes y crónicas. El aceite de oliva es rico en antioxidantes y otros nutrientes esenciales que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y ofrecerle protección contra las enfermedades.
Disminuya la presión arterial.
Sólo tres cucharadas diarias de aceite de oliva pueden ayudar a disminuir los niveles altos de presión arterial. Según varios estudios, las grasas saludables del aceite de oliva podrían ayudar a reducir la presión arterial diastólica y sistólica.
Controla el colesterol.
El aceite de oliva también es un buen aliado para regular el colesterol y eliminar los excesos de colesterol malo en el organismo. Las grasas monoinsaturadas aumentan los niveles de colesterol bueno y estimulan la eliminación de colesterol malo , previniendo al mismo tiempo problemas cardiovasculares.
El aceite de oliva extra virgen podría ser de gran ayuda para las personas que desean bajar de peso. Esto se debe a que aporta sensación de saciedad y contienen grasas saludables que podrían estimular la pérdida de peso. En este caso se recomienda consumir con moderación, ya que puede tener un efecto laxante en el organismo.
Alivia los dolores
Por sus contenidos de oleocantal, el aceite de oliva tiene una acción antiinflamatoria que podría ayudar a reducir dolores asociados con las articulaciones y los músculos. Varias investigaciones han concluido que las personas que consumen regularmente aceite de oliva tienen menos dolencias que aquellas que no lo consumen.
Podría prevenir el deterioro mental.
Por sus altos contenidos de grasas saludables monoinsaturadas, el aceite de oliva podría retrasar o impedir el deterioro mental, el cual está vinculado a enfermedades mentales como el alzhéimer.
Tiene propiedades anticancerígenas.
Un reciente estudio determinó que las personas que consumen aceite de oliva frecuentemente en su dieta tienen menos incidencia de padecer . Este importante efecto podría estar relacionado con su alto contenido de ácido oleico, que es el ácido graso predominante en este alimento. Además, el aceite de oliva contiene antioxidantes, flavonoides, polifenoles y escualeno, los cuales también serían clave en este beneficio.
Aliado contra la diabetes
En un estudio publicado por la revista científica Diabetes Care se reveló que cualquier dieta mediterránea que tiene aceite de oliva es capaz de reducir los casos de diabetes tipo II hasta en un 50%. Esto se debe a que el aceite de oliva contiene grasas saludables que podrían ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre y la producción de insulina.
Fortalece el sistema inmunológico
El sistema inmunológico es muy importante para la salud, ya que es el responsable de actuar contra los virus, bacterias y otros microorganismos que pueden provocar enfermedades comunes y crónicas. El aceite de oliva es rico en antioxidantes y otros nutrientes esenciales que pueden ayudar a fortalecer el sistema inmunológico y ofrecerle protección contra las enfermedades.
Disminuya la presión arterial.
Sólo tres cucharadas diarias de aceite de oliva pueden ayudar a disminuir los niveles altos de presión arterial. Según varios estudios, las grasas saludables del aceite de oliva podrían ayudar a reducir la presión arterial diastólica y sistólica.
Controla el colesterol.
El aceite de oliva también es un buen aliado para regular el colesterol y eliminar los excesos de colesterol malo en el organismo. Las grasas monoinsaturadas aumentan los niveles de colesterol bueno y estimulan la eliminación de colesterol malo , previniendo al mismo tiempo problemas cardiovasculares.